nadia pascual

Después de estudiar dibujo en París y la docencia, Nadia vino a La Borne. El modelado reemplazó rápidamente al torneado. A principios de 1990, radicalizó su enfoque con una economía de medios: arcilla, dos o tres engobes, herramientas básicas y cocinar con aserrín.

Va a lo esencial, a la esencia del cielo. Nadia pasa de formas ovoides, a esferas, a formas geométricas con múltiples caras. Su creación ofrece un resplandor enigmático y pacífico. La universalidad de estas formas, desde lo visible o lo invisible, difunde una energía atemporal entre lo infinitamente pequeño y lo inexplorado. La reflexión de Nadia, base de su obra, hace referencia a la astronomía, la poesía, la arquitectura...

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