Un rostro conocido en el paisaje del Borne, presidente de la Asociación Céramique La Borne, alfarero y ceramista, solo se necesitan unos segundos para comprender rápidamente que Laurence, conocido como "Lolo", siempre ha caído en él. Sensible a los materiales, al arenisca, al agua, al fuego, a la luz… son sus palabras las que tocan, su mirada la que despierta y su pasión la que une.
- LOLO, ¿CREES QUE NACEMOS O NOS HACEMOS ARTISTAS?
- LOLO BLASCO MAURIACOURT : Vivo en La Borne pero me he mudado 26 veces en mi vida. Yo era periodista-reportero, tenía una carrera de teatro, hacía canción, fotografía, video. Siempre he tenido una relación especial con la tierra y los materiales, cocía mis piezas de cerámica en mi (muy) mini horno de leña en mi jardín parisino. Entonces somos artesanos y artistas, creamos piezas únicas, siempre hay una parte artística. Somos creadores, cuando hacemos arte, necesariamente hay una emoción. Además, conmover a la gente con la cerámica es una sensación impresionante. Escribimos con luz, creamos con luz.
- ¿EL PUEBLO DE LA BORNE ES OBVIO CUANDO ERES ALFARERO/CERAMISTA?
- LBM : Descubrí La Borne a principios del otoño de 2016 gracias a un conocido amigo. Aceptado para una pasantía por Éric Astoul, llego una tarde a Roz Herrin y Dominique Garet (alfarero y ceramista del pueblo) y veo estas grandes llamas de cocción, la luz, la verdadera, en la noche oscura al final del día. Me retiro a llorar y ahora sé que aquí es donde quiero vivir. Imagínate, vives y trabajas en el mismo lugar con materiales locales, ¡no me quiero mudar! La tierra está bajo nuestros pies con sus diferentes tonalidades y los robles están frente a nosotros. Cuando vienes a La Borne, vienes por un encuentro, es una oportunidad.
- CUANDO VIENE DE OTRO LUGAR, ¿LA INSTALACIÓN EN EL PUEBLO SE REALIZA FÁCILMENTE?
- LBM : Viene de París, por ejemplo, le damos la bienvenida, no como un competidor, sino como un nuevo miembro de la familia. ¡Es La Borne o nada! Hay más de 13 nacionalidades representadas, la media de edad es alta pero está llegando una oleada de jóvenes con 8 instalaciones en los últimos 4 años. El colectivo en La Borne es obligatorio, hay espacio para la iniciativa. Cuando te instalas aquí, tienes que ser capaz de poner tus habilidades al servicio de los demás.
En La Borne, 300 habitantes, nadie se pierde, se acabó el anonimato de las grandes ciudades. Sin embargo, hay coleccionistas, turistas, ¡es el mundo el que viene aquí! Hay una oferta continua de reuniones de personas. Además, te recordamos todos los días que tienes suerte de vivir aquí. Vivimos de la cerámica, no es un escaparate iluminado. No es una relación comercial, sino humana. Además yo no vendo mis piezas, me las compran.
- ERES PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CERÁMICA, ¿QUÉ ES?
DIARIO ? - LBM : El objetivo principal es promover la cerámica de Bornoise a nivel internacional y traer lo internacional aquí. Por ejemplo, estamos en el origen de la creación de un lugar único, el del Centre Céramique, hace diez años, donde el colectivo expone sus obras. También organizamos el evento de Grandes Incendios de La Borne, pasantías, exposiciones extramuros. Somos el resorte principal (risas). Alimentamos la tienda. Somos embajadores, tierra de acogida, todo trabajo es respetado. Aquí hay 50 años de recuerdos, 50 años de iniciativas colectivas realizadas por la Asociación
- ¿TU RINCÓN SECRETO EN EL BORNE?
- LBM : Mi taller está enfrente del salón de té La Belle Verte, cruzo y me encuentro en un pequeño rincón del paraíso. Sin olvidar mi lugar de fundación, el estudio de Éric Astoul. Cada vez que voy allí, siento la emoción primaria, hay una relación particular con el tiempo y la materia.
- TU CREACIÓN QUE TE HACE UN PEQUEÑO
¿MÁS ORGULLOSO? - LBM : Mis pequeños personajes “Gente de la Luna”. La Luna es nuestro punto común en el mundo. Me rodeé de estos pequeños personajes como una conexión. Una pieza ganó el premio favorito del jurado de Métiers d'Art du Cher en 2019.
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