… ella no se ahorra a sí misma. De la mañana a la noche, Lorraine no tiene un minuto para sí misma a pesar de la invaluable ayuda de Corinne con el servicio. Y por una buena razón, ¡todo lo que comes allí es del día! Todas las mañanas, Lorraine hace las compras del día. Su menú, lo crea llenando su cesta. ¡Suficiente para estar ocupado antes del final de la mañana, la apertura de la tienda y el trago del almuerzo! La boutique y el té de la tarde con delicias toman el relevo hasta la noche.
En definitiva, el día de Lorraine es de 8 a 19 horas, ¡solo para ofrecerte un poco de diversión y un momento de desconexión! Así que no te sorprendas si tiene sus zapatillas puestas...